martes, 31 de julio de 2012

Las cinco amenazas que destruyen a los líderes en el Siglo XXI


Hoy escuchaba una conferencia de Sthepan Kaiser en donde mencionaba que, a partir de los grandes cambios que ha significado el siglo XXI para los grandes líderes, él había realizado una investigación para revisar cuáles eran las principales amenazas que podían explicar estos grandes problemas. De este ejercicio, los hallazgos mostraron que hay cinco principales amenazas que están minando a los grandes líderes y que son:

El estrés extremo: uno de los principios del liderazgo es desarrollar la calma y la tranquilidad necesaria para mantenernos enfocados en nuestros objetivos y en asistir a nuestros colaboradores. De hecho podemos hablar del síndrome del Catastrófico Fracaso del Liderazgo (CFL) bloquea tus habilidades intelectuales y emocionales para llevarte a un catastrófico desempeño y esto se traduce en que una de cada tres personas reporta sentir estrés extremo que conlleva a enfermedades físicas, desmotivación, etc., y que de hecho cuesta más de 3 billones de dólares al año para el sistema laboral.
La falta de paciencia: la paciencia es esencial para alcanzar los objetivos y desarrollar actividades. Los líderes pacientes logran terminar proyectos, apalancar equipos, son vistos como menos reactivos y se logran ganar más fácilmente la confianza de los demás. Es decir que tener la paciencia para desarrollar las habilidades como líder son una clave fundamental para llegar a ser líderes altamente efectivos, de manera que podamos distinguirnos de esta generalizada mentalidad de “microondas”, aquella de querer que todo ocurra ya.


Las inmensas distracciones que sufrimos diariamente hoy en día: todo líder debe poder mantenerse enfocado en sus prioridades. Los líderes sin prioridades y sin enfoque sólo hacen lo urgente, mientras que los que tienen prioridades y enfoque hacen lo importantes. Las estadísticas dicen que hoy en día perdemos sólo 2.5 horas al día de trabajo y sólo mantenemos la concentración en algo durante 11 minutos; de hecho cada tres minutos cambiamos de actividad. Así sea hablando o haciendo algún movimiento.  Este problema hace que cometas graves errores, pierdas buenas ideas y no te puedas enfocar.
La esclavitud del egoísmo: El desinterés y el servicio a los demás es otro de los aspectos que rodean al espíritu del líder, ya que el liderazgo desinteresado incrementa el éxito del cualquier proyecto porque aumenta la motivación, la lealtad y la satisfacción de los seguidores con respecto a cualquier tipo de proyecto. Es así como debemos romper con el egoísmo y aprender del liderazgo desinteresado, que es lo que nos aísla de las actividades orientadas al ego.
El conformismo: Los líderes que no salen de su zona de confort traen problemas a sus equipos, ya que quienes tiene un inquebrantable propósito de hacer todo lo que haya que hacer y no se conforman con menos, serán unos catalizadores para que sus colaboradores alcancen la excelencia. Esto se ilustra hoy en día en que el 30% de los colaboradores mencionan sufrir de aburrimiento (síndrome de burnout) y se quedan en el trabajo hasta cumplir su jornada a pesar de no tener alguna tarea para realizar y no se preocupan por crecer. Así, un líder que es conformista, hará de su equipo un colectivo conformista. Por lo tanto, debemos salir de nuestra zona de confort para luchas por la excelencia constantemente.

Estas cinco amenazas no dejan progresar a los grandes líderes pero sobre todo no permitirán tampoco que todos perdamos la mayor oportunidad del siglo XXI que consiste en poder LIDERAR SIN CARGO. Esta era, la del liderazgo sin cargo, permite que muchas personas, sin importar su título, su edad, su cargo, su experiencia o su nivel social, puedan desarrollarse para influir sobre los demás y de crear profundos cambios en nuestra sociedad, a pesar de no tener ningún cargo formal para ello. Todo ello si uno se concentra en trabajar fuertemente para fortalecerse, crecer y nunca dejarse destruir por estas cinco amenazas.
¿Y tú, en qué momento del camino estás para convertirte en un líder sin cargo?